viernes, 28 de octubre de 2011

Hoy me siento orgullosa, me siento fuerte, me siento grande. Y puedo decir que me siento así, por que creo que no he sido lo suficientemente consciente de lo mucho que te he querido, pero sobretodo de lo bien que lo he hecho. Y no por haberte querido como debía, sino simplemente por que te quise tal y como lo sentía en su momento. Es algo de lo que hasta ahora no fui consciente, pero ahora que conseguí obviar la venda que me cegaba, ahora que me quité la máscara que me ponía para evitar mi posible vulnerabilidad quiero sonreírle a mi reflejo y que mis pensamientos griten ORGULLOSA.
Quiero mirar al frente, dar pasos convincentes y recordarte sin que duela, sino con orgullo, con paz, con alegría en mi interior por haberte querido con tantas ganas.
He sufrido, si. He llorado, como no lo había hecho en toda mi vida. Me he frustrado conmigo misma, hasta límites insospechados. He llegado a perder mi sonrisa, por creer que no te valoraba tanto como hacía falta.
Pero todo este sufrimiento fue ligado del sentimiento más bonito, y además gracias a ti aprendí el verdadero significado del amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario